Esta sesión de fotos sí que fue una verdadera aventura.
Fue tomada en el Parque Natural La Estanzuela, en Monterrey; que, para quien no lo conozca, es un enorme bosque que se encuentra en las montañas al sur de la ciudad. Esa ocasión, por no checar los horarios, llegamos tarde al parque, y no nos permitieron los guardabosques adentrarnos mucho en él, así que tomamos las fotos en el área de la entrada, pues no queríamos irnos en blanco. Comenzamos la sesión y salieron estas fotos, pero en ese momento no nos dimos cuenta de que el guardabosques se fue a su casa a descansar ...y cerró la reja de entrada al parque ¡¡¡con candados!!! Cuando llegamos a la entrada del parque y la encontramos cerrada no sabíamos que hacer; no era muy tarde, pero ya estaba oscureciendo. No había señal para el teléfono celular, ni ninguna forma de comunicarnos al exterior, pues de la entrada al parque a la carretera que lleva a él hay varios kilómetros de distancia. Yo estaba aterrada porque estábamos en el bosque, y allí hay serpientes, jabalíes, y osos; además de que no llevaba mi medicamento nocturno conmigo, así que, si no salíamos de allí, era posible que durante la noche me fuera mal por alguna crisis de epilepsia que se me pudiera presentar. Afortunadamente, mi fotógrafo tiene una personalidad más fría en momentos de crisis, y es muy observador; así que estuvo estudiando todas las posibilidades, y terminó ingeniándoselas para abrir un espacio entre la reja para que pudiésemos salir. Lección aprendida: Hay que ir a La Estanzuela antes de las 4 p.m., y nunca salirse del camino, al menos que se desee acampar en la montaña.






























































